Mª Pilar Rodán Pérez, psicóloga de la residencia Eliasol.
Sabemos que es muy importante mantener a nuestros mayores activos intelectualmente para conseguir que el avance de una posible enfermedad degenerativa sea lo más lento posible y así mantener durante más tiempo una óptima calidad de vida. Para ello, entre otras cosas, trabajamos la estimulación cognitiva de los residentes.
¿En qué consiste la estimulación cognitiva?
Consiste en estimular y mantener las capacidades mentales existentes, con la intención de mejorar o mantener el funcionamiento cognitivo y disminuir la dependencia. Se ha comprobado que ayuda a retrasar las demencias, haciendo que el avance de la enfermedad sea más lento.
¿Cómo la trabajamos en la residencia?
La manera que tenemos de trabajar la estimulación cognitiva en nuestro centro es mediante actividades diarias donde los residentes pueden potenciar sus capacidades mentales (memoria, lenguaje, lectura y escritura, atención, concentración, razonamiento, cálculo, praxias y gnosias…), con el fin de mejorar su funcionamiento cognitivo.
El papel social y la autoestima
Asimismo, a la vez que potenciamos sus habilidades cognitivas, también sabemos que es importante el papel social y las relaciones grupales entre los mayores. Para esto llevamos a cabo actividades y talleres orientados a favorecer y estimular las relaciones entre iguales, como talleres de asertividad, empatía, habilidades sociales, etc., que permiten una mayor cohesión del grupo, la creación de redes sociales de apoyo, y a su vez repercute en la mejora de su autoestima.